¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO ADECUADO PARA EL TDAH?
En cuanto se ha identificado y diagnosticado el TDAH en un niño o adolescente, hay varias formas de ayudarlo a él y a su familia. El éxito del tratamiento se basa en el trabajo multimodal en donde se establece una red de apoyo entre los padres, maestros, el neurólogo, el o los terapeutas. Ningún tratamiento brinda la ayuda suficiente, si no incluye el apoyo de todos los involucrados, con una perspectiva de trabajo integral y corresponsable, en donde todos tienen el mismo nivel de compromiso.
MEDICACIÓN
El uso del medicamento asociado a la terapia cognitivo-conductual ha probado ser la mejor opción de tratamiento.
La investigación demuestra que niños y adultos medicados para los síntomas del TDAH atribuyen el éxito de las mejoras al tratamiento completo (esfuerzo personal, terapia y medicamento) no al medicamento por sí solo.
Los compuestos psico-estimulantes son las medicinas más usadas para tratar los síntomas del TDAH, ya que estos cambian los niveles de químicos transmisores disponibles a varios sistemas neurotransmisores en el cerebro. Estos son a través de los cuales las células nerviosas (neuronas), se comunican unas con otras y transmiten la información, lo cual se traduce en una mejora significativa en los procesos de atención y concentración.
El medicamento por sí solo no es efectivo, tiene que ser parte del tratamiento multimodal y del programa establecido por el equipo de apoyo.
Si solo se administra el medicamento y no se trabaja en terapia en el desarrollo de habilidades cognitivas, de atención, así como el manejo de la impulsividad y control de la conducta, el resultado ser pobre. Al retirar el medicamento volver al mismo punto de partida. Por el contrario, si solo se da terapia y no se médica, los avances serán a mayor plazo y menor su impacto, lo que seguir determinando un retraso respecto a la maduración que se espera del niño para su edad y grado escolar, pudiendo representar además un desgaste y esfuerzo extraordinario para el niño, padres y terapeuta, que en muchos casos se traduce en estrés para todos y que particularmente en el niño, puede alterar su estado emocional, desarrollando trastorno de ansiedad, trastorno depresivo, enuresis, somatización, etc.
El medicamento favorece la atención y concentración, requisito indispensable para el aprendizaje, aunado a la terapia, las habilidades cognitivas pueden desarrollarse más rápidamente y alcanzar la maduración requerida. También se ve favorecido el trabajo en el área conductual. (Pensar antes de actuar, tolerar la frustración, controlar los impulsos), De esta forma, al retirar el medicamento una vez alcanzado el grado de maduración en sus habilidades cognitivas y en el control de impulsos, ya no habrá retroceso, lo que permitir al niño continuar su vida académica de forma autónoma, habiendo desarrollado las habilidades necesarias para enfrentarla. Este es el objetivo del tratamiento, aunado al fortalecimiento emocional, conductual y de su autoestima, tendrá la seguridad y confianza necesarias para su desempeño en la vida.