La Asociación Psiquiátrica Americana (APA) define a este trastorno en el Manual DSM V como un trastorno de origen neurobiológico, de carácter crónico, sintomáticamente evolutivo y de probable transmisión genética. La característica esencial del Trastorno es un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad, que es más frecuente y grave que el observado habitualmente en sujetos de un nivel de desarrollo similar.
Los niños que tienen este trastorno tienen las tres características, inatención, impulsividad e hiperactividad y el síntoma que predomina puede determinar el subtipo al que pertenece, así los niños predominantemente inatentos, suelen ser más tranquilos, la hiperactividad e impulsividad no son síntomas muy notorios, pero su inatención los lleva a tener bajo rendimiento académico y generalmente es la causa por la que son atendidos.
El segundo grupo son los predominantemente hiperactivo-impulsivos, por sus características suelen tener más dificultades conductuales que académicas, pueden ponerse en situaciones de riesgo porque tienen dificultad para medir las consecuencias de sus actos.
El tercer grupo corresponde al tipo combinado. Son inatentos, hiperactivos e impulsivos y es el grupo más complejo por sus características, que engloban las descritas anteriormente.
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